Oblivion

He notado que siempre las personas pretenden olvidar, buscan borrar lo mas rápido posible a una persona, una etapa de su vida, momentos vividos, tal vez el dolor es muy fuerte y se cree que, si se pudiera desaparecer de la memoria cualquier rastro, cualquier recuerdo de lo vivido tal vez el dolor, la desesperación o la angustia se ira junto con cualquier pensamiento de esa persona que amaste, que deseaste, que te hizo soñar y tal vez pensar en un futuro distinto al que se vive hoy.


Lo puedo escuchar en muchas canciones de diversas épocas, lo leo en distintos libros o historias, incluso en películas, personas buscando olvidar, como si existiera una maquina o un borrador que pudiera entrar en nuestra mente, en nuestros pensamientos y eliminar todo lo que en el algún momento fue importante, lo que en algún momento hizo sentir, hizo amar, hizo vibrar nuestro cuerpo y nuestro ser. Buscando tal vez un poco de paz en esos momentos difíciles donde duele todo, donde el vacío es tan grande que te sientes flotar en soledad por el basto universo que se había construido solo para dos, buscando un poco de alivio a la pena del corazón de no poder abrazar, besar, sentir a quien amamos.


Y debo admitir que no fue nada fácil perderte, dejar de oír tu voz a diario, dejar de sentir tu cuerpo, tus besos, dejar de recibir tus mensajes y saber de ti, de esa esperanza que siempre tuve de que fueras solo mía y yo tuyo. Me fue casi imposible pensar y decidir dejar de verte, dejar de buscarte y pretender dejar de pensarte, aun no lo logro después de tanto. El dolor fue inmenso, se sintió hasta el fondo de mi ser y aun así en ningún momento pretendí, quise o busque borrar ninguno solo de nuestros recuerdos, olvidar siquiera algún instante de lo que vivimos juntos, por el contrario lo añore, lo valore y lo guarde muy dentro de mí, no porque fuera masoquista ni nada por el estilo, si no por que fuiste tan importante para mí que quería siempre recordar lo que pude sentir al tenerte a mi lado, lo que pude vivir, conocer de mí mismo y que pude compartir contigo, lo mucho que te amé, me amaste y todo lo que en mi provocaste.


Me gustaría que tu recuerdo nunca desaparezca de mí, que siempre pueda ver tu sonrisa al cerrar los ojos, que no se me olvide tu olor ni el sabor de tus besos, que no se me borre ninguna nuestras mañanas, tardes y noches juntos, que me dan la certeza de que el amor incondicional existe y que pude sentirlo y tuve la fortuna de vivirlo. Porque, aunque se pudiera considerar que nuestro amor era imposible, por un breve instante, por un breve momento lo hicimos posible, lo sentimos y lo vivimos juntos.


Sé que hoy se habla de soltar, de dejar ir, de superar y demás sinónimos para lograr algún tipo de salud mental, sin embargo, en mí, la paz la encuentro en saber y en tener la certeza que viví algo hermoso junto a ti, que, aunque fue fugaz, fue importante para mí porque amé, sentí, soñé… solo espero haberte aportado un poco de todo lo que tu trajiste a mi vida.


Puedo ir tranquilo por la vida sabiendo que siempre vivirás en mi…

Julio Cesar


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